jueves, 1 de diciembre de 2011

1 de diciembre. Situación geológica y sísmica en El Hierro

Siguiendo la estela de ayer, aquí dejo una cancioncilla para calentar un poco el alma, en estos días de incertidumbre. Es Depedro con Pucho (Vetusta Morla). Y viene mucho al caso. Su título: diciembre.




Hay que tener presente la situación de Canarias. Los geólogos creen importantísimo todo lo que está sucediendo en las islas. Y el resto de los españoles ni nos enteramos. En las noticias invierten poco tiempo en explicar la situación. No comprendo cómo se tiraron un verano entero publicando noticias sobre lo peligroso que son las motos de agua (debe ser que ya no son peligrosas porque no dicen más sobre el tema), y no inciden más con la isla de El Hierro.
Ésta es una foto de la erupción. La parte más clara que el azul intenso del mar es el magma del volcán 1803-02:



Todo empezó a principios de verano, cuando un grupo del Instituto Geológico Nacional, con asesoramiento del CSIC, se percató de la actividad del volcán, aún sin evidencias. En julio informaron a la población de la actividad sísmica, y de las erupciones que serían en el mar. Los acontecimientos se han producido tal como ellos apuntaron. En resumen, por un lado ha habido un ciclo de terremotos, y por otro el volcán erupcionó al fin en octubre.
La actividad sísmica en Canarias es más o menos normal. Hace millones de años, parte de El Golfo, situado al norte de la isla, se hundió en el mar por una erupción volcánica. Y en esa zona se han sentido deslizamientos de tierra. Pero desde el 20 de septiembre, los sismos empezaron a aumentar de forma alarmante. Y por estas fechas los Herreños decían oler mucho a azufre. El 27 de septiembre empiezan las evacuaciones por el incremento incesante de los terremotos en el mar y por la caída de piedras.
El 10 de octubre se inició la erupción volcánica.
Diez días más tarde, los sismos enpiezan a remitir. Y la actividad eruptiva también decrecía.


Los problema graves ahora son las pérdidas económicas de los lugareños de La Restinga, y otras localidades. Precisamente, en estos momentos de crisis en que los ciudadanos no tienen un duro, ni tampoco el Cabildo Insular. Cabe resaltar la acción impecable de los científicos. Gracias a éstos, no ha habido más que lamentar.


Que tengáis suerte!!!

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